Hoy tuve la oportunidad de asistir a las Jornadas Empresas en Red que está organizando en toda España el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en colaboración con Red.es. La verdad es que la convocatoria me llegó tarde (la vi ayer en un breve del Diario de Sevilla), y no tuve tiempo de informarme bien sobre el programa, por lo que sabía que era un encuentro acerca de la concienciación sobre el uso de las TIC en las pymes y poco más. Aún así me pareció una iniciativa interesante, se la comenté a nuestro director y, con su visto bueno, allí que me fui esta mañana a ver cómo iba la cosa...
Me había imaginado que el programa estaría mucho más enfocado hacia el marketing online, pero finalmente las jornadas han sido un encuentro destinado a sensibilizar a las pequeñas y medianas empresas andaluzas acerca de la necesidad (casi obligatoriedad, diría yo) de implementar las nuevas tecnologías en los procesos de negocio actuales. Y no ha estado mal, como repaso muy básico a todo el tema de facturación electrónica, CRM (Customer Relationship Management), ERP (Enterprise Resource Planning) y, finalmente, posicionamiento web y marketing online.
No entraré demasiado en el tema de la organización, que no ha sido gran cosa sobre todo por la elección de la sala y la disposición de los medios audiovisuales (proyector, pantallas, etc.), pero que estoy seguro se irá mejorando en posteriores ocasiones. Me interesa más resaltar el hecho de que a cada uno de los asistentes (para ser exactos a cien de nosotros, porque ha habido 68 personas más de las esperadas) se le hizo entrega, al comienzo del acto, de un pequeño mando a distancia para emitir votaciones. La idea era que, tras la explicación acerca de cada una de las tecnologías expuestas, las personas que allí estábamos pudiéramos votar acerca del uso, no uso, interés o desinterés de cada una de ellas en relación con la empresa a la que pertenecíamos. Y es así como he podido comprobar que casi el 65% de estos negocios carecían de página web (a pesar de que el 92% la consideraba un elemento útil y pensaba implantarla a corto plazo), o que el 74% aún no utilizaba programas de facturación electrónica y, además, un 57% ni siquiera lo veía necesario para su empresa. Entre otros resultados.
A partir de aquí es cuando hago mi reflexión. Está claro que en el sector pyme cada negocio es un mundo, y no se pueden comparar las necesidades del empresario que está abriéndose camino con una mediana franquicia de restaurantes en Andalucía, con las de la ferretería de la esquina allá en tu barrio. Supongo que hasta aquí estaremos todos más o menos de acuerdo. Sin embargo uno, que es aficionado a eso de la tecnología en general, se sorprende de que aún haya gente que crea que, en pleno siglo XXI, una empresa puede sobrevivir al aluvión de competitividad creciente y al desarrollo de los procesos de gestión y venta sin implantar algún tipo de solución TIC en su negocio.
Entendámonos. No se trata de que en "Carnicería Pepe" tiren la casa por la ventana y al cabo de un mes puedan decirle a doña Manuela (que viene todos los lunes por su medio kilo de pechuga de pollo y jarretitos "pal" cocido), que acaban de estrenar una flamante web en php con cabeceras flash y una base de datos MySQL. Es probable que la pobre señora, que ronda la setentena, mire a Pepe el carnicero de toda la vida como si le estuviera hablando en chino. Es más, es muy posible que piense que al pobre le haya entrado el mal de las vacas locas y ni se atreva a preparar sus pechuguitas de pollo al whisky como tenía pensado. Todo un desperdicio. La carne y la web, quiero decir.
Siendo serios, a lo que voy es a que la tecnología es ya imprescindible, a distintos niveles y según la orientación del negocio, en cualquier empresa que aspire a mantenerse en pie de aquí a pocos años. En el humorístico ejemplo que acabo de citar parece lógico suponer que la pequeña carnicería de barrio, que no tiene aspiraciones de convertirse en una multinacional cárnica, no va a ampliar su cartera de clientes por invertir en una web último modelo con posicionamiento premium en Google. Pero a buen seguro que ganará tiempo y ahorrará costes si se decide a implantar un buen sistema de planificación de recursos que le permita gestionar su stock y sus ventas más eficientemente.
Y en eso es en lo que hay que orientar al personal. Porque muchos empresarios "de toda la vida", que antes facturaban con su máquina de escribir y que mantenían su cartera de clientes en libros de notas, llevan ya un tiempo oyendo hablar de Facturaplus, de siglas raras en inglés, de buscadores, de la "interné" y de la "ueb", y piensan que puestos a aplicar una solución tecnológica cualquier cosa vale o no vale en absoluto. Así que si la asistencia a este tipo de jornadas, organizadas por la Administración o por cualquier otra entidad, ayuda a que las pymes se aclaren un poco las ideas y se decidan a hacer un estudio en condiciones sobre sus auténticas necesidades de negocio, bienvenidas sean. Seguro que muchas sacarán provecho.
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